Principios de táctica defensiva
- Chinos
- Balones
- Petos
- Área de juego: 20 × 30 metros
- Jugadores: al menos 6 (3 atacantes y 3 defensores); lo ideal sería formar 3–4 grupos compuestos siempre por 3 jugadores, que se alternen en el trabajo para garantizar tiempos de recuperación óptimos
- Duración: 20–25 minutos, incluidas las pausas de explicación y corrección
| Sumario | Objetivos secundarios |
|---|---|
|
Táctica defensiva individual y colectiva: ataque al balón, diagonales defensivas, toma de posición y marcaje al hombre. |
Conducción de balón, Dribbling, Desmarque, Pase, Principios tacticós individuales defensivos, Toma de posición, Interceptación, Contraste, Acción retrasante, 1 contra 1, 2 contra 2, Cobertura, Anticipación |
Crear con los chinos un rectángulo de juego de 30 metros de largo por 20 metros de ancho, dividido por una línea transversal aproximadamente a la mitad del rectángulo (se crean así dos medias canchas de 20 × 15 metros: ZONA A baja, donde se colocan inicialmente los 3 defensores y un atacante, y ZONA B profunda, donde se sitúan inicialmente los otros 2 atacantes). Dentro del área de juego se colocan, por tanto, 3 defensores (rojos en la figura), cuyo objetivo es defender la línea de meta (línea amarilla discontinua en la ZONA A), y 3 atacantes (blancos en la figura), cuyo objetivo es superar con el balón la línea amarilla discontinua. La línea que divide el campo en dos zonas (azul en la figura) delimita el movimiento del atacante marcado estrechamente por el defensor 3 (ver figura); la posición de dicha línea influye en el objetivo propuesto: cuanto más cerca esté de la línea de meta (ZONA A más reducida), más se limita el movimiento del atacante 3 (facilitando el trabajo de marcaje), a costa de un mayor trabajo de cobertura de espacios en el 2 contra 2 inicial en la ZONA B. Por el contrario, cuanto más alejada esté la línea azul de la línea de meta (ZONA A más amplia), se facilita la tarea de los defensores 1 y 2 en la presión en la ZONA B sobre los atacantes, pero se concede mayor libertad de espacio al atacante 3 en la ZONA A.
Mantener balones a los lados del área de juego para dar continuidad a la tarea.
- La tarea comienza con el defensor 1 rojo que, desde la línea de meta, juega el balón hacia uno de los dos atacantes situados en la ZONA B profunda (jugador 1 blanco en la figura).
- Mientras el balón está en movimiento, el defensor 2 rojo se prepara para acortar rápidamente sobre el atacante que recibe el balón durante el control (movimiento de presión sobre el poseedor).
- Después de jugar el balón, el defensor 1 rojo se incorpora inmediatamente en carrera para cubrir al compañero que ha salido a presionar al poseedor, creando de hecho un 2 contra 2 en la mitad de campo opuesta a la línea de meta (ZONA B), donde los defensores rojos trabajan el principio de “salir–cubrir” para reducir los espacios a los adversarios (movimientos de ataque al balón y diagonales de cobertura).
- Más allá de la línea azul, en la ZONA A baja, se juega simultáneamente un 1 contra 1 con el defensor 3 rojo marcando al atacante 3 blanco. El atacante busca el desmarque para poder recibir un pase filtrado de sus compañeros y superar la línea de meta en conducción o, al menos, ofrecer apoyo a un compañero que, mediante una incorporación de apoyo, intenta superar la línea de meta para conseguir el punto.

- El punto para los atacantes se obtiene superando en conducción de balón la línea de meta, mientras que los defensores, si recuperan el balón, consiguen el punto superando la línea opuesta en la ZONA B (siempre conduciendo el balón).
- El atacante 3 está condicionado a realizar movimientos de desmarque únicamente dentro de la ZONA A (ver figura), con el objetivo de “facilitar” el trabajo de los defensores.
- Con esta tarea se busca trabajar, en fase de no posesión, sobre tres elementos: la salida en presión sobre el poseedor del balón, la cobertura (diagonal defensiva) y el marcaje estrecho:
- En la fase de salida hacia el poseedor del balón, el entrenador debe evaluar la distancia que el defensor mantiene con respecto al atacante y saber ofrecer la lectura correcta del juego, interpretándola de la mejor manera posible (por ejemplo: si el atacante recibe un balón comprometido, el defensor debe acortar sobre él; si el atacante comete un error en el control, debe intentar intervenir de inmediato; o si es encarado en situación de regate, saber retroceder con la postura y la velocidad adecuadas). Sobre todo, es fundamental cuidar el ataque al balón, es decir, la postura con la que se afronta al adversario, tratando de excluir una línea de juego y orientarlo hacia el lado “cerrado del campo”, evitando enfrentarlo con los pies paralelos.
- En cuanto a la cobertura del segundo defensor, es clave que actúe trabajando tanto para cerrar las líneas de pase en profundidad como para estar preparado para intervenir y salir él mismo a presionar si el balón es jugado lateralmente hacia el otro atacante (jugador 2 blanco en la figura). También puede suceder que deba intervenir directamente sobre el poseedor del balón (atacante blanco 1 en la figura) si este ha logrado superar en el regate a su adversario directo (defensor rojo 2 en la figura). Al ser el defensor que realiza la cobertura, debe ser rápido en acortar para ayudar al compañero y no dejarlo en una situación de inferioridad numérica.
- En el trabajo de marcaje 1 contra 1, el entrenador debe incentivar tanto el anticipo como la protección de la profundidad, haciendo especial hincapié en el marcaje estrecho (en función de la distancia al balón), sin perder nunca de vista, por parte del defensor, las referencias del balón y del atacante.

































































